
"Cuando te levantas por la mañana, piensa en el precioso privilegio de estar vivo; respirar, pensar, disfrutar, amar”. ~ Marco Aurelio
No es necesario ser una persona matutina para beneficiarse de los rituales de la mañana. La mayoría de las personas hacen lo mismo de siempre, se levantan de la cama y se ponen algo de ropa mientras avanza su día sin tener un plan.
Se dice que las primeras horas de la mañana son las más productivas del día. Es por eso que estos consejos te ayudarán a maximizarlas al máximo, logrando que tu día sea de lo más positivo
Medita
Meditar o incluso respirar un poco puede ayudarte a comenzar el día con una sensación de calma. En lugar de buscar tu teléfono o consultar el correo electrónico a primera hora de la mañana, tómese unos minutos para sentarse y experimentar la calma. Hay mucha actividad durante el día, comprométase a comenzar con una nota más tranquila. Establecerá el tono para su día y le ayudará a aumentar su concentración, energía y optimismo.
Agradece
"Si la única oración que dijiste en toda tu vida fue 'gracias', eso sería suficiente." - Meister Eckhart
Es bueno comenzar el día de manera positiva, por eso se recomienda que lo primero que hagas al despertarte sea agradecer por algo. Una práctica constante de gratitud en las mañanas aumentará tu conciencia de gratitud por todo el día.
Establece metas de prioridad del día
Comienza tu día estableciendo los tres objetivos más importantes que tienes que cumplir. Al cumplir estas metas te sentirás una persona más productiva al final del día.
Organiza tu día
A medida que avanzas en establecer tus intenciones diarias, rellena tu agenda para permitirte atenuar los problemas a medida que surjan. Rellenar su agenda con tiempo libre le dará una mejor oportunidad de lograr sus objetivos e incluso puede agregar un poco de tiempo de inactividad durante el día.
Hidrátate
Su cuerpo se despierta deshidratado, por lo que es muy importante beber a primera hora de la mañana. En su libro, The Body Ecology Diet, Donna Gates sugiere que beba la mitad de su ingesta diaria de agua a media mañana. Vaciará su sistema de toxinas, lo dejará con menos hambre y reducirá los dolores de cabeza durante el día.
Será difícil encontrar a alguien que no se despierte sintiéndose un poco rígido. No siempre es fácil incorporar el ejercicio a la rutina de la mañana. Si fuera a elegir una cosa, el American Journal of Sports Medicine sugiere agregar una corta secuencia de ejercicios de estiramiento muscular a su horario matutino. Los estudios demuestran que los estiramientos consistentes por la mañana pueden aumentar la flexibilidad, mejorar la circulación, reducir el estrés durante el día y mejorar la postura.
Escucha Música
Es sabido que la música hace bien para subir el ánimo y alegrar a las personas (claro que depende qué tipo de música). Es por eso que despertar con música alegre y divertida te llenará de energía positiva para realizar las labores del día.
Por otro lado, no solo se ha demostrado su capacidad de subir el ánimo, también puede aumentar la motivación, el rendimiento y dar lugar a una buena n0che de sueño.
Sonríe
Comienza el día con una sonrisa en el espejo del baño. La sonrisa tendrá un efecto positivo en su actitud general y bienestar, incluso cuando comience un poco forzado. Sonreír lo hace más accesible y parece más confiable. De hecho, la Universidad de Montpellier descubrió que la sonrisa también te convertirá en un líder más efectivo.
Limpia las cosas después haberte alistado
Es muy tentador dejar los platos sucios en el fregadero y todo el desorden del día anterior antes de irte al trabajo. Pero imagina lo agradable que puede ser llegar a tu hogar, después de un agotador día, y que todo esté impecable… ¡Nunca más querrás que las cosas sucias se acumulen!
Realiza tus tareas más difíciles primero
Puede parecer tentador tener un montón de cosas fáciles marcadas en su lista de tareas pendientes, pero se ha demostrado una y otra vez que hacer su tarea más difícil primero lo lleva a un día más productivo y feliz. Es más probable que recuerde que el día es bueno cuando el día mejora y es más fácil con el tiempo. La ventaja: ayuda a no posponer las cosas que nos gusta hacer menos.